La monja y el hippie

Entra un hippie en un autobús y ve a una monja y le dice: Quiero hacer el amor con usted.

-A lo que la monja responde: Soy monja por lo tanto no puedo hacer el amor con nadie.

-El chofer –que escuchó la conversación- le dijo al hippie: Yo sé como puedes hacerle el amor.

-¿Cómo?, preguntó el hippie.

-Cada martes la monja va al cementerio a rezar a medianoche. Una buena idea sería que tú la esperaras y te pusieses una túnica blanca y un poco de polvo blanco en la cara para que así ella piense que eres un ángel.

-Al martes siguiente el hippie se vistió de ángel y se fue al cementerio a esperar a la monja.

-Llega la monja, se pone a rezar y le dice el hippie: ¡Yo atenderé tus rezos si te hago el amor! La monja contesta: Vale, pero por detrás, porque quisiera mantener mi virginidad.

-Cuando terminan de hacer el amor por detrás, dice el hippie: Ja ja ja ja................, ¡ SOY EL HIPPIE !

-Entonces la monja se quita el vestido y dice: Ja ja ja ja……., Y YO SOY…. ¡EL CHOFER DEL AUTOBUS!